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Cap Corse, un rincón del paraíso más cerca de lo que piensas...

Hay un rincón del paraíso cerca de ti y aún no lo sabes: es Cap Corse en Córcega y necesitas muy poco para visitarlo. Capucorsu, como lo llaman sus habitantes, se encuentra en el punto más septentrional de la isla. Está tan cerca de Elba y Capraia, que en días despejados engaña a quienes la miran, haciéndoles pensar que se puede llegar nadando hasta ella.
Es la sensación de libertad y tranquilidad que se respira lo que hace de Cap Corse un lugar único.

Incluso en agosto, es raro encontrar turistas y gente en la playa, cosa rara para un destino del mediterráneo durante este período. Toda la zona se caracteriza por los contrastes de tonos verdes y azul marino. El olor característico de los arbustos mediterráneos se difunde por el viento Libeccio, el gran protagonista del lugar.
Pero, ¿qué ver en Cap Corse? La primera parada que no puedes perderte, ¡es la Playa Secreta!

Partiendo de Macinaggio, un pueblo de la costa este, de donde parten todos los itinerarios de esta zona y siguiendo las coordenadas de Google 42.973432, 9.454029, llegarás a un lugar que no tiene nombre, o quizás sí, seguro que hay que pasar por dunas polvorientas y caminos de grava para llegar a él. Pero una vez qué llegues, tendrás toda la playa para ti solo... Teniendo a Macinaggio como punto de referencia, después de unos kilómetros llegarás a Rogliano, uno de los pueblos de montaña más bonitos de Cap Corse, cuenta con varios monumentos históricos, incluida una torre Genovesa del siglo XV y la imponente iglesia de Sant'Agnellu. Si quieres disfrutar de un bonito panorama llega a Moulin Mattei. Aquí te sorprenderás con una impresionante vista de 360 ​​° del paisaje circundante. El Moulin Mattei es uno de los muchos molinos antiguos de la zona, el único que ha sido renovado por la destilería del mismo nombre en Bastia. También está presente en las etiquetas del aperitivo Cap Corse Mattei, que forma parte de toda buena comida en Córcega, elaborado con vino de nuez moscada y 'quinquina' (corteza de quina).

No muy lejos de aquí está Nonza, pequeño pueblo con solo 70 habitantes. Nonza es conocida por la Playa Negra, llamada así por sus guijarros que tienen tonos oscuros. Esta ubicación es ciertamente sugerente, pero no muy popular debido a las altas temperaturas que alcanzan las piedras en las horas más calurosas del día. Como última parada Centuri, un pequeño pueblo de 200 habitantes que parece sacado de una película italiana de los años 50. El puerto es famoso por ser la cuna de excelencia de la pesca del cangrejo de río europeo o cangrejo de patas blancas.

Está de más decir, que antes de partir es imprescindible visitar un restaurante típico.