🛳️ El inicio: un ferry, un reto personal

Con lo básico: mochila, portátil, café y muchas ganas.
La ruta Livorno–Bastia dura unas 6–7 horas, ideal para trabajar medio día.
Apenas embarqué, activé el plan Seafy Full Access, ideal para herramientas en la nube y videollamadas. ¡Fue perfecto!

🧑‍💻 Mi espacio de trabajo: comodidad y enfoque

Me senté junto a una ventana, en un lugar tranquilo y con luz natural.
Mesa amplia, enchufe, sin ruido. El sonido del mar ayudó a concentrarme al 100%.

📶 Wi-Fi Seafy: mucho mejor de lo esperado

Sinceramente, dudaba. Pero con el plan completo, la conexión fue estable, rápida y sin cortes.
Usé herramientas cloud, hice videollamadas, envié archivos pesados y trabajé en tiempo real.

📅 Mi lista de tareas, completada en el mar

📞 1 llamada con cliente internacional
✍️ 2 artículos entregados
📧 50 correos gestionados
🌅 Un amanecer con café en cubierta

🔄 Desconexión voluntaria, libertad real

Lo mejor: decidir cuándo trabajar y cuándo desconectar.
Después de terminar mis tareas, subí a cubierta a disfrutar del mar.
Trabajar en ferry te enseña que la libertad es también elegir el paisaje.

✅ Conclusión: el trabajo te puede acompañar donde quieras. Incluso en el mar.

Esta experiencia me enseñó que la productividad depende de tu actitud y tus herramientas.
Con una conexión como la de Seafy, trabajar en una travesía es posible y… ¡hasta placentero!

🌐 Descubre los planes Wi-Fi Seafy y lleva tu oficina adonde quieras. ¡Incluso sobre las olas!