Antes de embarcar, un gesto sencillo: compra tu pase de Wi-Fi Seafy por adelantado. Una vez a bordo de la nave, conéctate a la red “Seafy”, se abre el portal, activas tu voucher y estás online. Si no se abre, escribe portal.seafy.com en el navegador. Todo en un minuto.

Cerdeña — un verano que se alarga

En octubre las playas están tranquilas y el mar sigue agradable al mediodía. Al norte hay granitos esculpidos y calas turquesa; al sur, dunas doradas y restos romanos junto al agua; en el interior, patios abiertos y artesanía. Es temporada de fiestas de pueblo, miel y vino nuevo. Llegadas fáciles a Olbia, Golfo Aranci o Porto Torres; a veces Cagliari. El resto lo firma la luz.

Sicilia — arte, mar y sabores de otoño

Octubre baja el volumen y embellece todo. El mar aún invita a un baño, los yacimientos arqueológicos no tienen colas y los mercados huelen a cítricos y pistachos. Palermo, Catania, Ortigia te llevan por capillas normandas, callejuelas barrocas y lava negra. Zingaro y Vendicari son puro silencio. Desembarca en Palermo desde Génova, Civitavecchia, Nápoles, Livorno o Salerno; algunas temporadas también Catania. Duerme en cabina y despierta ya en la isla.

Córcega — bahías en calma y senderos dorados

Fuera de temporada la Île de Beauté desacelera. Las bahías de Santa Giulia, Palombaggia y Calvi se disfrutan en paz; el interior entre Corte y Vizzavona huele a castaña. Bonifacio sobre los acantilados impresiona sin agobios. Zarpas desde Liguria o Toscana hacia Bastia, Ajaccio o Porto-Vecchio. Incluso un puente largo tiene sentido.

España — Barcelona en modo suave

Octubre en Barcelona es templado y vivible. Gaudí sin estrés, tardes en Barceloneta, noches de tapas sin colas. Alarga con viñedos del Penedès o el monasterio de Montserrat. Los ferris desde Civitavecchia o Génova atracan en la ciudad: desembarcas y ya estás donde quieres.

Túnez — Mediterráneo con acento oriental

Túnez te regala mañanas limpias en la medina y atardeceres azules en Sidi Bou Saïd. Entre las ruinas de Cartago y las playas de Hammamet se saborea un otoño amable; con más días, avanza hacia oasis y desierto cuando el calor ya afloja. Llegadas a La Goulette desde Génova, Civitavecchia, Salerno o Palermo. Un “otro lugar” cerquita.

Marruecos — donde se abrazan dos mares

En Tánger el Mediterráneo mira al Atlántico. La kasbah respira, los cafés cuentan historias, el viento acompaña. Con tiempo extra alcanza la azul Chefchaouen o baja por la costa entre pueblos blancos y playas atlánticas. Las rutas desde Génova o Civitavecchia llegan a Tanger Med: viaje largo, experiencia completa.

La travesía con Seafy — tiempo bien aprovechado

El ferry es tiempo suspendido que eliges cómo vivir. Con Seafy Wi-Fi trabajas una hora, subes fotos, haces una videollamada sin perseguir bares del puerto. Cuando quieres desconectar, ciérralo todo y sal a cubierta: la golden hour en el mar vale por sí sola el viaje. En el portal Seafy también tienes noticias, juegos casuales, Seafy Radio como banda sonora y guías para guardar antes de atracar. Si creas contenido, subirlo mientras tomas algo en el bar es un placer; si viajas en familia, un plan con más GB evita líos.

Listos para zarpar